sábado, 18 de abril de 2009

Hola Luna, que tal, hace mucho tiempo que no me hablas, como extraño esas conversaciones estrelladas, la caricia de tus suspiros, el aliento nocturno que hacia ti me atraía y por el cual me perdía en medio de aquel negro reconfortante de la noche.


Ahora solo te escondes tras cortinas de nubes grises, no muestras ni tu sombra. Son incontables las noches en vela que paso buscándote, a veces un asomo de tu cuerpo, tal vez un dedo, tal vez una hebra plateada de tu cabello, pero en ultimas tan solo una ilusión, una quimera alimentada por mi locura.


Estoy en busca de tu concejo, pero me conformo tan solo con una mirada amigable, tal vez un susurro al oído, una suave caricia que aquiete la inexplicable intranquilidad que atormenta el alma de este bohemio encadenado.


Ya mis manos no responden; la pluma me pesa, la tinta se seca aguardando tomar forma de palabra sobre una hoja en blanco y así traducir el enmarañado tumulto de ideas que se arremolinan torpemente, navegando sin rumbo en aquella niebla gris infinita pero encarcelada entre hueso, piel y sesos. El poeta agoniza aferrándose con fuerza a ese débil hilo de aparente salvación que lanza traicioneramente la esperanza.


Haz caso omiso a estos torpes reclamos de amante clandestino que erro en su papel silencioso. No turbes tu sueño, no derrames ni una lágrima, procura no dejar de sonrojarte, que no te han de faltar caballeros de brillante armadura que hagan guardia a tu mirada, ni poetas malditos que inmortalicen en versos tu belleza.


Por mi parte emprendo camino hacia el olvido, remontando abismos sobre unicornios aguamarina para que mi presencia no desconcierte tu mirada, para ahogarme en tu recuerdo, todo a la luz de una vela.


Adios

jueves, 9 de abril de 2009

Al parecer hoy va a ser un buen día espero que lo disfruten