domingo, 20 de febrero de 2011

#45.67

En un nuevo capítulo de la historia de hoy
Se ubican nuestros dos personajes en medio de la calle de una ciudad cualquiera
uno lleva un gabán negro, largo que le cubre hasta los tobillos, un sombrero de ala ancha, el cabello negro y ondulado recogido en una cola de caballo pegada al cuello, zapatos de charol algo gastados, un maletín que ha visto mejores días en la mano derecha y un cigarro en la mano izquierda. Ella lleva unos pantalones de jean con un par de agujeros que prueban el desgaste, zapatos de marca genérica negros, una chamarra de cuero que le combina con los zapatos, el cabello largo, castaño oscuro, con rizos alborotados - alborotadores - suelto para que juegue con el viento, lleva una flor en una mano y con la otra juega con los pétalos. El primero mira al suelo, el segundo mira sin rumbo. El primero busca algo que perdió hace mucho, el segundo nunca busca lo que encuentra.

El golpe es inevitable cuando dos personas invisibles se encuentran, es el destino quien pone la zancadilla y el resto ya no es su problema. El primero mas alto pero mas larguirucho que el segundo, el segundo liviano y algo forzudo quien más que ellos dos para sostener el mundo.