Espera
Sentada en el parque aquel donde con la cantidad adecuada se ven duendes, hadas, algún fauno y un sátiro que siempre hace reír a carcajadas a todo aquel que lo deja, sentada unos metros delante, como formando parte del escenario estaba ella. Sola, revisando cada tanto su reloj de pulsera, parecía la imagen de un desafortunado evento condenado a repetirse, un fantasma. Yo la miraba y sin darme cuenta perdí la noción del tiempo, todo se resumía a SU espera; ¿a quién esperaba?, mi mente divago por las infinitas posibilidades existentes sobre aquella razón que la mantenía inmóvil en esa silla, mirando sistemáticamente su reloj de pulsera.
Sin importar que tan lejos fueran mis pensamientos tenia la mirada fija en ella, en sus movimientos; cuando sin aviso alguno me invadió un temor corrosivo que creció desde mis entrañas y como una plaga se extendió por todo mi cuerpo, temor de perderme tanto en divagaciones y teorías que desviara la mirada y ella desapareciera y yo con ella. Su rostro se volvió familiar y su espera la mía, tanto que no recordaba quien era o que había antes de fijarme en ella, en su tiempo que era el mío. Los sonidos alrededor se silenciaron, gente sin rostro pasaba y por lapsos de tiempo, cuando un cuerpo genérico cruzaba entre ella y yo el temor y la angustia que desapareciera entre la multitud se hacía más fuerte, verla como un anónimo en el obituario era una idea insoportable.
El sonido de un freno en seco y un golpe sordo pausaron por un segundo – eterno segundo- cualquier murmullo y movimiento alrededor, un grito ahogado puso en marcha de nuevo a la multitud que empezó a caminar hacia el origen del grito. Este giro de eventos inesperados la saco de su ya rutinaria vista al reloj de pulsera, dirigió su mirada algo perturbadora, fría, penetrante y familiar – sobre todo familiar, pero donde? – hacia mí, transgredió todo mi ser y perforo directamente en mi alma desnuda y como si supiera su espera terminada corrió entre la multitud hacia el lugar del tumulto. Corrí tras sus pasos, procurando guardar prudencial distancia para pasar por un curioso más; ella, evitando los cuerpos extraños - como un fantasma- para acercarse lo más posible al evento principal, yo a su espalda imitando a su sombra. Al llegar a la primera fila del círculo que se formo al rededor de lo que aparentemente había sido la causa del estruendo y la muchedumbre, comprobó que su espera realmente había terminado y que ya nunca más esperaría, por lo menos a ella no la esperaría más.
Yo seguía sin poder apartar la vista de aquel fantasma tan familiar como desconocido que me había cautivado con descaro, cuando de sus ojos broto una lagrima solitaria que me obligo a desviar la mirada hacía la fuente de su llanto y me vi reflejada como en un espejo dantesco con un hilo de sangre corriendo desde la comisura de mis labios pasando por mi mejilla hasta terminar en el pavimento – no más espera- como por instinto mi mano subió hasta la mejilla y una sustancia escarlata todavía caliente dio color a la palidez de mis dedos, volví la mirada para encontrarla a ella y asegurarle que ya no debía esperar más, pero ella ya no estaba, se perdió entre el anonimato y comprendí que el fantasma era yo
lunes, 22 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
Realmente que es?
Que eres? (quien eres?)
Que soy? (quién soy?)
Es acaso el temblar del motor lo que estropea aun más mi pobre caligrafía- no hay imposibles decía- o el temblor viene de dentro, de entre cada célula, temblor que corre por mis venas, un permanente estado de tembladera. Me tiembla la comisura de los labios, las raíces de las cejas, la planta del pie izquierdo -no hay imposibles decía-, siempre llevando la contraria - que viva la revolución que no ha muerto decía-.
Temblor inútil, no inútil yo que no deja de temblar; ¡para el temblor cobarde! antes que no distingas entre tu temblor y el suyo
Que eres? (quien eres?)
Que soy? (quién soy?)
Es acaso el temblar del motor lo que estropea aun más mi pobre caligrafía- no hay imposibles decía- o el temblor viene de dentro, de entre cada célula, temblor que corre por mis venas, un permanente estado de tembladera. Me tiembla la comisura de los labios, las raíces de las cejas, la planta del pie izquierdo -no hay imposibles decía-, siempre llevando la contraria - que viva la revolución que no ha muerto decía-.
Temblor inútil, no inútil yo que no deja de temblar; ¡para el temblor cobarde! antes que no distingas entre tu temblor y el suyo
jueves, 6 de mayo de 2010
...................
2:21 am
Cuenta de cigarrillos: actualmente 3 en el cenicero, 5 en la caja, 12 en la basura
En estos momentos es bastante difícil coordinar mis manos con mi cabeza, no sé si realmente quiero escribir esto.
Me altera de sobre manera ver el palito negro de la página de Word que indica en donde vas y lo que te falta, titila innumerable cantidad de veces y no se cansa de mostrarte que todavía no has terminado, que falta mucho y que probablemente te rindas antes que el termine de titilar. .
Menos Un cigarrillo en la caja + 1 en el cenicero.
Combatir contra el palito, tarea por mucho amarga y eternamente frustrante.
Mil ideas inconclusas, escritos dejados a medias, proyectos, sueños, batallas imaginarias contra adversarios reales, pero finalmente imaginaras.
Casi es hora de levantarme a estudiar pero si no he dormido no hay por qué preocuparse.
De nuevo la maldita oscitancia no es problema de memoria sino de descuido
2:37 am
Mas uno menos dos entramos en déficit
Números negativos por uno
Mallinowsk se perdió en paupa, mead en afríca, al hijo de Limber no lo han encontrado, Hitler está en argentina, a marilyn se la llevaron lejos, Chaplin está detrás de una escoba, victor debajo de una piedra, Ernesto incurustado en una pared, Gardel se fue detrás de una cometa y no lo volví a ver, cortaron el 4 9 5 8 5 y me pasé al otro lado del camino, dali juega a las escondidas detrás de un velo transparente pero nadie lo ve, Amelia perdió su brújula y hasta que no la encuentre no vuelve, al emperador destituido lo nombraron conserje y es más feliz, Elvis está vivo, Federico se arrepintió y ahora es músico, jorge aprendió a jugar cartas y ahora esta disfrazado de tigre en la vegas, robin muere viejo y solo y sin poder morirse, Peter ya no es un niño pero igual llora, a Saturno le robaron los anillos y se los dieron a la reina que dijo que no; carlos se escondió en el baño y ya le da pena salir, a Lope se lo comieron las hormigas, de la niña ya no queda sino el naufragio , a juana la soltaron hace poco pero quiere volver, panero discierne sobre el devenir de las margaritas, Él quedo en una cita con ella y Ella no viene, el segundero se tomo la tarde y los minutos ya no se entienden, soledad se canso de victoria y se fue con paloma –pero siempre vuelve- y con julio nunca se sabe.
3:10 am
El y Ella
El desde el primer aniversario la levanta con un beso en la frente, Ella despierta como si lo hiciera por primera vez. La figura de Él se revela como un espejismo. Él deja servido el desayuno y le recuerda que esa noche pasará a recogerla para ir a cenar, irán a ese restaurante que los conoce y tantos recuerdo trae. Le recomienda el vestido nuevo, le susurra un Te Amo y sale, ya pasadas las siete, a trabajar.
Ella se levanta, desayuna y dura todo el día frente al espejo y contra el reloj. Trata de lucir lo más hermosa que pueda y lo antes posible para no salir tarde. Arregla la casa, tanto como a ella, y desde las 6:30 pm se sienta en la sala mirar pasar los minutos, porque a las siete llega Él.
Suenan las siete y al mismo tiempo suena el pito, Ella baja y salen a disfrutar de una velada que promete ser maravillosa, para culminar la noche con una faena entre las sabanas.
Así pasan los años, y cada vez se repite la rutina, Él le da un beso en la frente, le prepara el desayuno, le susurra un Te Amo y se despide rumbo a su trabajo. Ella le espera ansiosa, aunque no se demora tanto como antes en arreglarse, y ya no es media hora de espera frente al reloj, sino, 15 minutos, 10 minutos, 5 minutos. Pero entre las sabanas todo es como la primera vez.
Al llegar la fecha del séptimo aniversario Él la despierta con un beso en la mejilla, le sirve el desayuno, y se despide en la puerta con rumbo al trabajo, recordándole desde la distancia que a las siete la recogerá para salir a comer.
Ella se levanta algo más tarde de lo normal, desayuna, e inicia las labores de aseo de la casa, y se da cuenta que Él no se despidió con él Te Amo susurrado de costumbre. Ya a las 5:00pm se arregla y en medio de ese proceso recibe una llamada. Es Él, que rompiendo con la monotonía decidió llamarla para avisar que llegaba tarde que tal vez una hora de atraso, a causa del trabajo acumulado y un jefe malgeniado. El sonido de fondo es una mezcla entre voces y autos; pero a Ella le llama la atención un particular sonido agudo y casi imperceptible que sobresale entre los demás sonidos de la ciudad. Aquel sonido ella lo distingue como el pito de un camión de envergadura considerable; la voz de Él se pierde y el sonido, que ahora se escucha tan claramente como si el camión estuviese en su misma habitación, ahoga sus palabras. Ella siente un vacío visceral que se expande por todo su cuerpo y advirtiendo el peligro inminente grita con todas sus fuerzas para alertarlo a Él, que parece no haberse percatado de la peligrosa cercanía al vehículo que emite aquel sonido que ahora hace imposible cualquier comunicación. Ella grita con todas las fuerzas que almacena y lleva su garganta hasta un punto antes de que explote. Después del sonido sordo, el silencio profundo, seguido del tono de una llamada cuando se corta, el sonido más desesperante y melancólico.
Él la despierta con un beso en la mejilla, y esta vez Ella se levanta agitada y tarda en comprender que había sido un mal sueño y que esa mañana es la verdadera, que están cumpliendo 7 años de feliz convivencia y que todo saldrá como está planeado. Él, algo perplejo por la respiración agitada de Ella, le da otro beso en la mejilla y se despide en la puerta con rumbo al trabajo, recordándole desde la distancia que a las siete la recogerá para salir a comer.
Ella se levanta algo más tarde de lo normal, desayuna, e inicia las labores de aseo de la casa, y se da cuenta que Él no se despidió con él Te Amo susurrado de costumbre, y que esta vez el beso fue en la mejilla. Ya a las 5:00 pm se arregla y en medio de ese proceso recibe una llamada – Ella tiene la sensación leve de ya haber vivido aquel día-. Es Él, que rompiendo con la monotonía decidió llamarla para avisar que llegaba tarde que tal vez una hora de atraso, a causa del trabajo acumulado y un jefe malgeniado –Nuevamente la sensación de estarse repitiendo-. El sonido de fondo es una mezcla entre voces y autos; pero a Ella le llama la atención un particular sonido agudo y casi imperceptible que sobresale entre los demás sonidos de ciudad. Aquel sonido ella lo distingue como el pito de un camión de envergadura considerable- definitivamente esto ya le había sucedido-; la voz de Él se pierde y el sonido que ahora se escucha tan claramente como si el camión estuviese en su misma habitación, ahoga sus palabras. Ella siente un vacío visceral que se expande por todo su cuerpo y advirtiendo el peligro inminente grita con todas sus fuerzas para alertarlo a Él, que parece no haberse percatado de lo peligroso de su cercanía al vehículo que emite aquel sonido que ahora hace imposible cualquier comunicación. Ella grita con todas las fuerzas que almacena y lleva su garganta hasta un punto antes de que explote. Después del sonido sordo, el silencio profundo, seguido del tono de una llamada cuando se corta, el sonido más desesperante y melancólico.
Ella se siente sola, y mira por la ventana principal esperando que sea solo un sueño, pero sabiendo que por que más que lo desee la realidad no puede ser un sueño del que se despierta. El viento que se cuela por la ventana la inspira realizar un acto que de otra forma no hubiese hecho. Y desde la ventana del 5 piso cae hacia el vacío la figura de Ella envuelta en un camisón blanco y termina su corto vuelo sobre el asfalto, tiñendo de rojo las grietas del concreto.
Él que por segundos termina bajo las llantas de aquel camión sin frenos, alertado solo por los gritos de Ella, se propone reiniciar la conversación; más le es imposible ya que el teléfono de ella repica innumerables veces sin nadie que lo atienda. Él, poseído por la preocupación causada por la falta de respuesta, inicia la marcha en su veloz vehículo con rumbo a su hogar. Al llegar, Él divisa una muchedumbre que se aglomera a rededor de una figura amorfa envuelta en una sábana blanca con manchas rojas relucientes. Para su sorpresa y desdicha la muchedumbre y el cuerpo sin vida de lo que parecía ser una mujer se encuentran exactamente en la puerta de su edificio.
Él se acerca con cuidado y suma cautela e intenta imaginársela a Ella bajo esa sabana, y las lágrimas empiezan a brotar de sus ojos moribundos y se apodera de Él un deseo de muerte y de destrucción. Su intento por mantener la cara en alto y evitar derrumbarse en pedazos ante tal escena, se sienten nulos e inútiles. Cae de rodillas, se desploma sobre sí mismo y se deja llevar por su mente a un estado de melancolía, tristeza y dolor. Cuando ya piensa que ha tocado el fondo con las manos, una suave voz familiar le saca del trance, y es la voz de Ella que le informa con total tranquilidad que la vecina de al lado se suicido al querer volar pensando que era un ave.
lunes, 1 de febrero de 2010
¿Qué es un fantasma?

Sacado de la película "El espinazo del Diablo", dirigida por Guillermo del Toro
¿Qué es un fantasma?
¿Qué es un fantasma?
Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez, un instante de dolor quizás, algo muerto que parece por momentos vivo aún, un sentimiento suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma, eso soy yo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)